Mimo

La idea era sencilla pero sonaba divertida, un mimo en la calle que hablara con la gente.

Para colmo de males bastante maleducado resultó el mimo.

Una de las pocas cámaras ocultas que hicimos.   Mi camarógrafo Nico se ubicaba en un balcón en la calle Florida y nos divertiamos un rato largo. Lo mejor era que me maquillaban en la calle asi nomás, tal como hacen muchos artistas callejeros.

Para Atorrantes, año 1998